Las habilidades emocionales nos permiten manejar nuestras emociones de manera racional, es decir, son aquellas capacidades que se basan en nuestra inteligencia emocional.

Según Goleman el tema del coeficiente emocional se hizo importante con los estudios de Salowey y Mayer y plantea que el coeficiente emocional CE es más importante que el coeficiente intelectual CI. Los psicólogos John Mayer y Peter Salovey esbozaron por primera vez un concepto denominado “inteligencia emocional”.

Había dudas si el coeficiente emocional era genético o era debido a la experiencia, gracias a los estudios de la neurociencia afectiva que estudia como el cerebro regula las emociones, se determina que estas habilidades emocionales se pueden “aprender”.

Algunos distritos escolares de Estados Unidos ya incluyen en su currículo la enseñanza de habilidades emocionales, desde el jardín de infancia hasta la secundaria, se inicia enseñando a los estudiantes a reconocer sus propias emociones (prescolar), luego a reconocer las emociones en otras personas (primaria), luego se les enseña a escuchar y hablar para resolver conflictos aprendiendo a negociar (secundaria); ojala todos los países del mundo incluyeran la enseñanza de habilidades emocionales en su currículum.

En el 2002 la UNESCO puso en marcha un programa para enseñar habilidades emocionales a los estudiantes, enviando a los ministros de educación de 140 países la iniciativa; si mejora la salud emocional, también mejora el rendimiento académico.

El enseñar habilidades emocionales logró la disminución de la mala conducta en un 28%, las expulsiones bajaron en un 44%; mientras que 63% exhibió un comportamiento más positivo.

Si sientes que no puedes más con el dolor emocional, te invito a buscar ayuda profesional a través de la terapia psicológica.

“No siempre puedes tú solo, acude al Psicólogo”

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Judith Jurado Naturista y  Psicóloga  👸