Hola les saluda Judith Jurado y voy a compartir con ustedes seis estrategias para tratar los síntomas de impulsividad y desatención.

Los pacientes con TDAH emplean muy poco tiempo en analizar los estímulos, tienen poca atención y cometen más errores que los niños reflexivos.

En primer lugar, debe quedar claro que el niño tiene dificultades para regular su estado de activación. Por eso siempre suelo recordar que: “No es tanto que NO quieran autocontrolarse, sino que tienen dificultades para hacerlo”.

Las seis estrategias que puedes usar para ayudarlo son:

  • Definir normas: consensuar y definir las normas y decidir las consecuencias de su incumplimiento. Redactarlas en positivo, han de ser pocas, claras y consistentes y colocarla en un lugar visible.
  • Favorecer el autocontrol: el objetivo es enseñar el lenguaje como auto guía y que utilicen pasos que les ayuden a organizar su pensamiento de forma más ordenada. Pedirle que piense en voz alta, para ayudarle a generar un lenguaje interno que controle su conducta.
  • Uso de reforzadores: reforzar al niño si logra la conducta adecuada que hayamos planteado. Ejemplo: “¡Qué bien!, gracias a que has seguido la sesión sentado y en silencio, hemos podido terminar a tiempo”.
  • Mantener la calma: es muy importante que cuando se produzca un episodio de impulsividad extrema como rabietas o insultos, los padres, maestros o educadores mantengan la calma. Nunca es aconsejable intentar chillar más que él niño o intentar razonar nada en esos momentos. Esto complicaría las cosas.
  • Consecuencias: el niño debe aprender, aunque aceptemos el hecho de que tiene dificultades para controlarse, que sus actos tienen consecuencias. Por ello, seguido a las rabietas, conductas desafiantes y agresiones, deberemos ser capaces de marcar unas consecuencias inmediatas como: retirada de reforzadores, tiempo fuera y castigo; por ejemplo, si ha lanzado objetos, deberá recogerlos y colocarlos en su lugar; si ha insultado deberá pedir disculpas; claro primero esperamos a que se tranquilice para aplicar las consecuencias marcadas.
  • Estrategias de relajación: enseñar al niño alguna técnica de relajación como respirar profundo; por ejemplo, podemos enseñarle a que cuando se note activado, procure respirar profundamente al tiempo que se da autoinstrucciones como: “Tranquilo” y “Cálmate”.

El objetivo fundamental de toda intervención con niños impulsivos es dotarlos de herramientas prácticas que les permitan por ellos mismos regular, en la medida de lo posible, su impulsividad.

Con la intención de una profunda reflexión, te deseo un feliz despertar de consciencia. 🙏

 

Judith Jurado Naturista 👩‍⚕️

Judith Jurado Cursando Estudios de Psicología 👩‍🎓