La identidad es un concepto complejo que incluye diversas aristas, las cuales se arman de forma dinámica para dar como resultado lo que somos cada uno como personas y las que compartimos en grupos.

La identidad se trata de un conjunto de características de una persona o elementos que la distinguen de otras. La identidad puede sufrir modificaciones o variaciones a lo largo de la vida de una persona, según las vivencias, experiencias y crisis, ya que no se trata de «algo» rígido o imposible de cambiar.

Para la psicología tiene una concepción bastante amplia e incluso, hay más de un tipo de identidad, como la cultural, de género, sexual, nacional, entre otros.

La identidad, en el aspecto psicológico, se concibe como un sentimiento de mismidad personal, esta se comienza a formar a temprana edad cuando reconocemos nuestro origen, la familia, el territorio donde vivimos y sólo acaba cuando termina la vida. La identidad tiene una gran cantidad de aristas que harán a una persona «ser como es».

Durante la interacción con el entorno y los diferentes grupos, como el colegio, los amigos, las actividades e incluso la relación con sus hermanos, es que una persona siente afinidad, se identifica y quiere pertenecer a ellos, de la misma forma en que se diferencia de otros tantos, donde se entienden los límites, las emociones, el manejo de la conducta, para respetar a esos otros que también son identidades.

En el crecimiento se tiene concepción de quién se es y a dónde se desea ir, es decir, los planes de vida, los anhelos, estudios, sueños, tomando decisiones y siendo fieles en el mayor de los casos a las propias creencias. Los adolescentes suelen tener conflictos en este sentido, pues buscan sus propias ideas y se rebelan contra las ideas que no comparten.

Las crisis propias de la vida, como el divorcio, la crisis vocacional o profesional, la pérdida de algún ser querido, los duelos producto de desapegos, los cambios de etapas, etc., siempre promueven un movimiento dinámico de la identidad, por ello a muy avanzada edad, se pueden seguir sufriendo modificaciones en la identidad, aunque más leves.

En la formación de identidad intervienen muchas cosas, entre ellas:

  • La familia
  • La comunidad
  • La escuela
  • Los amigos
  • La cultura del país
  • La iglesia

“No siempre puedes tú solo, acude al Psicólogo”

👉Hablemos de Salud Mental sin Tabús👈 sin secretos, como algo cotidiano de la vida.

Judith Jurado Naturista y  Psicóloga  👸