Necesidad dominante y excesiva de que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento sumiso, de apego exagerado y miedo a la separación.

Estas serían personas que tienen mucho miedo a ser abandonadas; las personas con trastorno de personalidad dependiente no creen que puedan cuidar de sí mismas y utilizan la sumisión para intentar que otras personas les cuiden; aunque ya sean adultas, dependen de un familiar o de una pareja para que los “cuiden”.

Para obtener la atención que desean, están dispuestas a renunciar a su independencia e intereses. De este modo se vuelven excesivamente dependientes y sumisas.

 

Algunos síntomas del Trastorno de la Personalidad Dependiente son:

  • Un patrón consistente en sentirse extremadamente dependiente de otras personas para que le cuiden
  • Miedo a no poder cuidar de sí mismos y preocupación por ser abandonados
  • Se muestran sumisos y necesitados para que otros quieran cuidarlos
  • Les falta seguridad y necesitan confirmación reiterada
  • Piden consejo, incluso para decisiones simples
  • Dejan que otros tomen decisiones por ellos, por ejemplo, que su cónyuge les diga qué ponerse, qué trabajo elegir y quiénes son sus amigos
  • Dejan que otros se aprovechen de ellos, como al acordar hacer tareas que les resultan desagradables
  • Toleran el abuso físico, emocional o sexual por temor a perder el apoyo del abusador
  • Tienen dificultades para disentir de los demás, incluso cuando llevan la razón
  • Tienen dificultades para comenzar proyectos solos o para trabajar de forma independiente, pero cuando se sienten reafirmados por alguien que les está apoyando, por lo general funcionan bien

 

La decisión de solicitar ayuda profesional no siempre es fácil, ni se toma de manera rápida, hasta que comprendes que el mero transcurrir de los días no te trae la solución.

“No siempre puedes tú solo, acude al Psicólogo”

👉Hablemos de Salud Mental sin Tabús👈 sin secretos, como algo cotidiano de la vida.

 

Judith Jurado Naturista y  Psicóloga  👸